viernes, 12 de noviembre de 2010

¿¿¿CÓMO???


La semana pasada me dirigía hacia mi colegio en Los Remedios, y cuando pasaba por la calle Virgen de Luján me encontré a una señora mayor, de origen rumano, en mitad de la calle discutiendo con el que supongo que era su hijo a voz en grito. La gente que pasaba por la calle se paraba a cotillear, muy pendiente de lo que sucedía, e incluso aquellos que iban en grupitos murmurando acerca de la situación.

La mujer y su hijo, como ya he dicho estaban discutiendo a voz en grito, hablando en rumano y gesticulando y haciendo aspavientos, creo que peleándose por un paquete de tabaco pues continuamente lo señalaban. Acto seguido la mujer se fue, cruzó la acera sin dejar de chillar y gritar cosas en su idioma, para mayor asombro aún de los transeúntes. Casualmente, tomó la dirección que yo estaba llevando y me adelantó sin dejar de chillarle ya no se a quién. Cual fue mi sorpresa cuando dicha señora se paró en la puerta de la Iglesia, escondió su carrito, se sentó y comenzó a pedir con una sonrisa en la cara y de forma muy agradable chapurreando el español.

La verdad es que me quedé muy sorprendida con todo esto, ya que el día anterior habíamos estado hablando en clase de la expulsión de los gitanos de origen rumano de Francia. No pude dejar de pensar, ¿si hubieran sido un grupo de ingleses, alemanes o incluso argentinos los que hubieran dado el espectáculo, la actitud de la gente que observaba hubiera sido la misma? ¿Se habrían puesto a murmuran con cara de asombro y malas pulgas, igual que lo hicieron con esta mujer y su hijo?

Personalmente creo que todos, incluida yo, hubiéramos reaccionado de forma diferente, incluso nos hubiera hecho hasta gracia, pero nadie hubiera pensado: hay que ver estos inmigrantes, solo vienen a dar problemas (que fue uno de los comentarios que escuché).

PREJUICIOS se llama a eso en mi país. Pero, ¿de donde salen? ¿De la socialización que hemos adquirido, donde todo aquel que tenga un color de piel más oscuro solo viene a darnos problemas? ¿O de las noticias? De esos informativos donde todo lo que sale de los rumanos, africanos, argelinos, etc. es referente a haber cometido algún tipo de delito. No recuerdo donde, leí que “de lo que no se habla, no existe” y ciertamente es así. Si nadie conoce a esas miles de personas que vienen buscando una oportunidad en la vida, si la televisión o los medios en general no nos cuentan que hay miles de personas intentando adaptarse a nuestras normas, a ir por la vía legal, buscando un futuro mejor al que tienen en su país, ¿Qué esperamos? La mayoría de la gente no se preocupa en contrastar opiniones; seguramente, si lo hiciéramos, caeríamos en la cuenta de que esas noticias se refieren solo a unos pocos, que la mayoría no son así. Si abriéramos un poco la mente e intentáramos comprender su forma de ver la vida, seguro que seríamos más tolerante, los acogeríamos mejor y su respuesta sería mas agradable, más confiada pensando que se les va a echar una mano, no sería de defensa y miedo a sentirse “excluidos socialmente” (con todas las connotaciones que este término lleva, como dije en mi anterior entrada).


¿Las causas del problema? Miles. ¿Las soluciones actuales? Solo vienen por acciones muy puntuales que no abarcan todas las causas. ¿Nuestro papel? Buscar la vía de la integración y la solución de los conflictos contando con ambas partes. El cómo aún tengo que meditarlo; si la clase de la semana pasada me sirvió para algo fue para darme cuenta de que esto de proponer soluciones no es tan fácil como yo pensaba.

1 comentario:

  1. Muy buena entrada. Integras anécdotas y reflexiones personales con lo tratado en clase. A ver si en tu próxima entrada te animas a proponer alguna vía de intervención. Jose

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