miércoles, 2 de marzo de 2011

CONFERENCIA III. TRATAMIENTO FAMILIAR.

LA INTERVENCIÓN DESDE SERVICIOS SOCIALES COMUNITARIOS.

“Los servicios del programa lo hacen las personas”

Esta tercera conferencia debo decir que me ha parecido estupenda en su metodología. Creo que es la primera conferencia en la que las ponentes no se limitan a exponer un power point (información que en mayor o menor medida, es accesible a todos nosotros hoy en día por internet), sino que además, estuvo llena de anécdotas, casos reales y mucha, muchísima información práctica.

Las ponentes supieron transmitirnos con muchísimo entusiasmo su dedicación de cada día a su trabajo en los Servicios Sociales y además, nos hicieron partícipes de sus experiencias, dándonos consejos para afrontar las situaciones más crudas y las maneras más óptimas y viables en la resolución de los posibles conflictos que pudieran surgir en las entrevistas (en este caso con las familias).

Creo que en esta conferencia se ha abogado mucho por el debate y “lo que iba surgiendo”, siendo algo muy enriquecedor para nosotros, pues continuamente podíamos preguntar dudas que nos eran respondidas desde la más pura experiencia práctica. Creo que las profesionales que vinieron a exponernos el tema del tratamiento familiar desde los Servicios Sociales Comunitarios son dos mujeres muy formadas, y muy competentes pero sobre todo con una gran humanidad que hacía que nos motiváramos con todo lo que contaban y sobre todo por cómo lo contaban.

De su exposición me llamó mucho la atención el punto de vista de las dos ponentes hacia temas tan criticados en clase como la Ley de Dependencia (muy útil aparentemente en su formulación pero con poca viabilidad y puesta en práctica actualmente debido a la falta de recursos, sobre todo económicos y humanos para hacer eficiente su uso).

Las ponentes aseguraron que la Ley de Dependencia “se hace un servicio muy importante” si bien es cierto que en muchos casos la gente no llega a recibir esa ayuda por su alarmante prolongación en el tiempo hasta el momento de su concesión. Las profesionales, además, resaltaban la idea de que era necesaria una formación complementaria para los técnicos socio-sanitarios que se encargaban de atender a las personas mayores y con discapacidad; es necesaria una formación en habilidades sociales para poder manejar posibles situaciones difíciles, como el fallecimiento de la persona, ya que estamos tratando con seres humanos y por tanto el cariño y la confianza, esos lazos de unión tan fuertes que se crean, en algún momento se tendrán que romper y los técnicos, según aseguraban las ponentes, no están preparados en muchos casos para hacer frente a esas situaciones llegando a provocar incluso bajas por depresión.

Bajo mi punto de vista, la realidad es bien distinta pues ya de por sí, si es difícil que esas ayudas lleguen, aún lo es más pretender que se invierta en formación para los técnicos, aunque me parece idea muy interesante en la que no había reparado hasta ahora.


Las ponentes, trabajan dentro del CORE, concretamente en un organismo llamado PAFI (programa de atención a la familia e infancia), llevando a cabo programas de tipo preventivo por norma general aunque también atienden a familias en situación de riesgo social.

Los obstáculos para mejorar estos servicios, son principalmente problemas de tipo económico y de inversión; no hay dinero para invertir en más profesionales, además de que “no interesa”. Por lo visto en este país solo interesa invertir en políticas sociales que sirvan como futuros votos y maneras de obtener el reconocimiento de la población. Los que menos tienen y los más necesitados de ayuda, terminan excluidos y sin medios para vivir o sencillamente muertos. La población en exclusión, más bien debería llamarse población “sin voz ni voto”.


De todo lo comentado durante la ponencia, cada vez abogo más por la necesidad de “salir del despacho” y entrar en las casas; son imprescindibles las visitas domiciliarias a las personas con necesidades y de la misma forma, se hace indispensable la cohesión entre los distintos organismos y el apoyo en red entre instituciones. Así, creo que se ahorrarían muchos dolores de cabeza y se conseguiría coordinar mucho mejor los distintos equipos de trabajo sin solapar las actuaciones de otros, atendiendo los problemas de forma integral.

Aquí me gustaría hacer un inciso, y remitirme a la ya conocida idea de “los parches”; si ese es nuestro futuro, (el poner parches aquí y allá) y ya hemos dejado claro que una sola persona lo tiene muy difícil para dar solución a todas las causas de la exclusión, este método en red podría suponer una alternativa, ya que mediante la coordinación entre todos, cada uno desde nuestro ámbito podríamos poner el parche que nos corresponde, el que “tenemos en nuestro cajón”, pero siempre desde la coordinación, pues sino, volveríamos a estar en un círculo vicioso en el que más que ayudar, incordiamos.

Por último, creo que es conveniente resaltar la excesiva extensión que tuvo la conferencia (desde las 18.30h. de la tarde hasta casi las 21.00h. de la noche); bajo estas circunstancias se hace imposible la concentración (tanto por nuestra parte como por parte de las ponentes), y personalmente, me pareció una falta de respeto que la gente se fuera yendo poco a poco y acabáramos un 15% de los que empezamos, aunque por otro lado es totalmente comprensible, porque no hay cuerpo humano que aguante la escucha activa durante 150 minutos sin parar.


Se han escuchado desde entonces muchas críticas a la conferencia, que si era muy anecdótica, que si no transmitieron ningún conocimiento, etc. Bajo mi punto de vista, las ponentes nos dieron las claves con las que afrontar una futura intervención; no respuestas ni patrones de conductas universales, porque no los hay, pero sí una forma humana de entender nuestro trabajo y de cómo manejar los pocos recursos que tenemos siempre teniendo como referencia EL BIENESTAR DE LAS PERSONAS con las que trabajamos.

Creo que nadie en toda la clase puede presumir de que ya tiene esas competencias adquiridas y de que no le están contando nada nuevo, y bajo mi punto de vista deberíamos criticar menos y aprovechar más estas oportunidades de conocer qué se está haciendo en la vida real y cómo se está haciendo, pues en cuanto salgamos a la calle, lo primero que haremos TODOS es fijarnos en qué hacen los demás y aprender de ellos.

1 comentario:

  1. Muy buena entrada Elena. Tomamos nota con respecto a la duración, pero por lo que tengo entendido fue casi "a demanda". Y con respecto a las críticas hacia la conferencia sólo puedo decir que nunca llueve a gusto de todos (y todas). Lo importante es que como fruto de ella has hecho una serie de reflexiones que me parecen de gran calado e interés. Jose

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